Introducción General
La lasagna es uno de los platos más icónicos de la cocina italiana, conocida y apreciada en todo el mundo. Su origen se remonta a la región de Emilia-Romaña, particularmente en la ciudad de Bolonia. Tradicionalmente, la lasagna se prepara con capas de pasta alternadas con salsa boloñesa y salsa bechamel, y se corona con una generosa cantidad de queso parmesano rallado.
El plato ha evolucionado a lo largo de los años, pero la esencia de la receta original se mantiene. La salsa boloñesa, hecha a base de carne de res y cerdo, tomate y vino, es una de las características distintivas de la lasagna auténtica. La bechamel, una salsa blanca y cremosa, agrega una textura rica y suave que equilibra la robustez de la boloñesa.
Este plato es perfecto para reuniones familiares y ocasiones especiales debido a su naturaleza reconfortante y su capacidad para alimentar a varias personas. Aunque su preparación puede parecer laboriosa, el resultado final vale cada minuto de esfuerzo. Aquí te presentamos la receta original de lasagna italiana, detallada paso a paso para que puedas disfrutar de este clásico en casa.
Tabla de Ingredientes
| Ingrediente | Cantidad |
|---|---|
| Placas de lasagna | 12 |
| Carne de res picada | 250 g |
| Carne de cerdo picada | 250 g |
| Pancetta (tocino) | 100 g |
| Zanahoria | 1 |
| Cebolla | 1 |
| Apio | 1 tallo |
| Tomate concentrado | 30 g |
| Vino tinto | 1 vaso |
| Leche | 1 vaso |
| Caldo de carne | 250 ml |
| Mantequilla | 50 g |
| Harina | 50 g |
| Leche (para bechamel) | 500 ml |
| Queso parmesano rallado | 100 g |
| Aceite de oliva | 3 cucharadas |
| Sal | al gusto |
| Pimienta | al gusto |
Procedimiento Enumerado Paso a Paso
Preparación de la Salsa Boloñesa
Preparar los ingredientes:
- Pelar y picar finamente la cebolla, la zanahoria y el apio.
- Cortar la pancetta en trozos pequeños.
Cocinar las verduras:
- En una sartén grande, calentar el aceite de oliva y añadir la mantequilla.
- Agregar la cebolla, la zanahoria y el apio picados. Sofreír a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas y doradas.
Añadir la carne:
- Incorporar la carne de res y de cerdo, junto con la pancetta.
- Cocinar a fuego medio-alto, removiendo constantemente, hasta que la carne esté bien dorada.
Deglasar con vino:
- Verter el vino tinto y cocinar hasta que el alcohol se evapore y el líquido se reduzca a la mitad.
Añadir tomate y caldo:
- Diluir el tomate concentrado en un poco de caldo y añadirlo a la sartén.
- Verter el caldo restante, reducir el fuego y cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media, añadiendo la leche gradualmente.
Preparación de la Salsa Bechamel
Hacer el roux:
- En una cacerola mediana, derretir la mantequilla a fuego medio.
- Añadir la harina y cocinar, removiendo constantemente, hasta que la mezcla esté ligeramente dorada (unos 2 minutos).
Añadir la leche:
- Gradualmente, añadir la leche sin dejar de remover para evitar grumos.
- Cocinar hasta que la salsa espese y tenga una consistencia cremosa.
- Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Montaje de la Lasagna
Cocinar las placas de lasagna:
- Cocer las placas de lasagna en agua con sal según las instrucciones del paquete. Escurrir y reservar.
Montar la lasagna:
- Precalentar el horno a 180°C (350°F).
- En una bandeja para hornear, esparcir una capa delgada de salsa boloñesa.
- Colocar una capa de placas de lasagna sobre la salsa.
- Añadir una capa de salsa boloñesa, seguida de una capa de bechamel y espolvorear queso parmesano.
- Repetir las capas hasta llenar la bandeja, terminando con una capa de bechamel y una generosa cantidad de queso parmesano rallado.
Hornear:
- Cubrir la bandeja con papel aluminio y hornear durante 25 minutos.
- Retirar el papel aluminio y hornear por otros 20 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
Cómo Servir
La lasagna se debe dejar reposar durante unos 10-15 minutos después de sacarla del horno para que se asiente y sea más fácil de cortar. Sirve cada porción con una ensalada fresca de hojas verdes y un buen pan italiano. Para maridar, un vino tinto robusto como un Chianti o un Barolo complementa perfectamente los sabores ricos de la lasagna.
Conclusión del Platillo y Opiniones
La lasagna es un plato que siempre impresiona, tanto por su sabor como por su presentación. Cada bocado ofrece una mezcla de texturas y sabores: la suavidad de la pasta, la riqueza de la boloñesa y la cremosidad de la bechamel, todo realzado por el sabor salado del queso parmesano. Es una receta que, aunque lleva tiempo, recompensa el esfuerzo con un plato delicioso y satisfactorio. Ideal para compartir en familia y crear recuerdos alrededor de la mesa.